Más de 1.8 millones de personas compraron USD 5.080 millones, la cifra más alta registrada por el Banco Central, superando el pico previo observado tras las PASO de 2019.
Durante septiembre, el mercado de cambios argentino mostró un aumento significativo en la demanda de dólares por parte de individuos, según el informe “Evolución del Mercado de Cambios y Balance Cambiario” publicado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA). El documento indica que las personas humanas compraron billetes por un total de USD 5.080 millones y que el sector registró egresos netos por USD 6.857 millones, en buena parte explicados por compras netas de billetes y divisas sin fines específicos por USD 6.890 millones.
El reporte precisa que 1,8 millones de personas adquirieron billetes en el mes, mientras que 890.000 vendieron por un monto agregado de USD 575 millones. De este modo, las operaciones de particulares representaron el principal componente de salida de divisas del sector privado no financiero durante septiembre.
La tendencia al alza en la compra de dólares se consolidó tras la flexibilización parcial del control cambiario: desde entonces, la demanda acumulada asciende a USD 17.632 millones. El informe desglosa la dinámica mensual desde la reapertura: en abril (a partir del 18, cuando se inició la flexibilización) las compras alcanzaron USD 2.048 millones; en mayo, USD 2.262 millones; en junio, USD 2.416 millones; en julio, USD 3.408 millones; en agosto, USD 2.422 millones; y en septiembre, el incremento más reciente que marcó un nuevo pico.
Analistas y fuentes del mercado describieron el fenómeno como récord: el economista Santiago Bulat señaló en su cuenta de X que la dolarización en el contexto de las elecciones de medio término fue de las más altas registradas, y consignó que en septiembre 1,8 millones de personas compraron un neto de USD 4.505 millones, superando picos previos como el de agosto de 2019.
Movimiento de reservas y volumen operado
Las reservas internacionales del BCRA experimentaron un incremento neto de USD 387 millones en septiembre, cerrando el mes en USD 40.374 millones. El organismo atribuyó ese aumento al depósito de las compras de moneda extranjera realizadas por el Tesoro Nacional por USD 1.650 millones, al revalúo en dólares de los activos que componen las reservas y a una mayor tenencia de moneda extranjera por parte de las entidades financieras.
El volumen total operado en el mercado de cambios en septiembre ascendió a USD 51.674 millones, más del doble respecto a igual mes del año anterior, con un promedio diario de USD 2.349 millones. Ese total incluyó transacciones entre bancos, entre bancos y clientes, y operaciones con el Tesoro.
Del volumen operado, las operaciones entre entidades y sus clientes concentraron el 72%, las interbancarias representaron el 20% y las del Banco Central y el Tesoro, el 8%. El dólar estadounidense mantuvo su predominio, participando en el 97% del total operado.
El mes se caracterizó por un fuerte dinamismo del mercado de cambios, impulsado tanto por el flujo exportador como por la demanda minorista. En ese marco, el sector privado no financiero registró un déficit en la cuenta financiera de USD 5.263 millones, explicado por compras netas de billetes y divisas por USD 6.577 millones, operación en la que las personas humanas concentraron la mayor parte de la actividad.
Paralelamente, la liquidación de exportaciones agroindustriales superó los USD 8.000 millones, y la recaudación de divisas del comercio exterior fue un factor clave para sostener el nivel de reservas pese a las ventas del BCRA en el mercado spot, que totalizaron USD 1.110 millones durante el mes.
El informe del Banco Central subraya además que la totalidad del sistema financiero concentró casi la totalidad de sus operaciones en dólares estadounidenses, y que los movimientos observados en septiembre reflejaron una “normalización de la operatoria cambiaria tras la eliminación de las restricciones para personas humanas”.
De cara a los próximos meses, el BCRA indicó que la evolución del mercado de cambios dependerá de la performance del comercio exterior y del flujo de ingresos financieros hacia el sector privado no financiero, factores que serán determinantes para la dinámica de reservas y la estabilidad del mercado cambiario.